Ingredientes:

• 200 grs de Masa Madre
• 1 kilo de Harina
• 700 ml de Agua
• 21 grs de Sal

Preparación:

Toma los 200 grs de masa madre y agrégala sobre el agua a temperatura ambiente. Mezcla la masa madre con el agua y anda agregando de a poco la harina. Forma una masa y deja reporar. Luego de 20 minutos incorpora la sal.

Deja reposar la masa por 4 horas a temperatura ambiente, duplicará su tamaño y se pondrá esponjosa.

Doblas 4 veces y esperas 30 minutos, vuelves a doblar y esperas otros 30 minutos y vuelves a doblar y esperar 30 minutos más.

Forma el pan, poner en un molde con harina en el fondo y dejar reposar por 12 horas en el refrigerador tapado con alusa. Puedes usar un molde para fermentar, un banneton, o si no tienes un canasto de mimbre o cualquier recipiente con un paño muy limpio enharinado.

Para el horneado yo uso una olla de hierro, la que pongo a calentar en el horno hasta que esté bien caliente. Le pongo el pan y llevo al horno.

Antes de meter tu pan en el horno, con un cuchillo hiper afilado o con una hoja de afeitar, hazle un corte a tu pan para que así los gases que se generan en la cocción salgan de manera controlada y no se rompa.

Hornea el pan a 250 grados por 30 minutos tapado, a los 30 minutos destápalo y baja el horno a 200 grados .

Si no tienes una olla con tapa o forma de tapar el pan, pon un recipiente dentro del horno con agua de manera que se genere vapor. Esto hará que se forme la corteza del pan crujiente y deliciosa.

No tengas miedo de poner tu horno a full, a 250 grados, no pasa nada y verás como te queda de rico el Pan. Necesitamos tener muy caliente el horno y la olla o recipiente donde pondrás el pan.

Si no tienes una olla de hierro, otra opción muy buena es usar una piedra para horno, toman mucha temperatura y duran para miles de panes que hagas.