Cada vez que preparo algo con leche o crema de coco, me sobra, por lo que aquí les muestro como hago para guardarla sin que se me heche a perder y tener siempre disponible.
Pongo en una cubeta de hielos la leche de coco que me sobra, lo dejo congelar y una vez que estén sólidos los cubos los guardo en una bolsita hermética.
Listos para usar cuando los necesites 👌